Cuando armonizamos un rostro podemos usar distintas herramientas en base al resultado que buscamos obtener. Con frecuencia, el paciente acude a consulta solicitando un tratamiento que por sí solo, no es el más adecuado. La elección de una liposucción, de infiltrarnos Belkyra, o de hacernos un lifting facial, viene determinado por nuestra anatomía facial, la distribución del tejido adiposo que tengamos, y nuestra edad. Aunque cada caso es diferente, se pueden hacer unas consideraciones generales que nos pueden orientar a elegir el tratamiento ideal.
1- Si tienes más de 50 años, tu tratamiento para mejorar la piel submental y el acúmulo de grasa en la zona cervical, va a requerir casi siempre un lifting facial. Esto quiere decir que debemos suspender el tejido muscular y la piel del rostro con una cirugía donde se hacen unas incisiones delante y detrás de la oreja, complementando con otra debajo del mentón. Se acompaña de una liposucción de la zona, y en muchos casos también hacemos un lipofilling para revoluminizar surcos nasogenianos, líneas de marioneta, o pómulos.
2- En caso de ser más joven, y tener una piel con buena elasticidad, podemos hacer solo una liposucción con o sin sutura de los vientres anteriores del platisma (es el músculo del cuello).
3- Otra alternativa, que te evita pasar por el quirófano, es la infiltración del ácido desoxicólico (Belkyra o Kybella) a nivel submental. Este procedimiento es mínimamente invasivo y progresivo, requiriendo dos o tres sesiones en total para obtener un resultado agradable. Conviene destacar que solo actúa en la grasa submental, por lo que si está mas extendida, hay que valorar las opciones anteriores.
Todos estos tratamientos suelen complementarse con Botox, hialurónicos, peelings o ablaciones con laser CO2.